Hoy ha sido mi tercera visita al Heliodoro Rodríguez López, la segunda desde que el equipo volvió a 1era división , y como se lo dije a los amigos con los que fuí, estaba convencido que esta vez si saldría de allí celebrando una victoria. Aunque no fue tan fácil
Casí 20.000 almas se dieron cita para presenciar un partido que a pesar de lo poco que va de liga (es la jornada 13) ya se vendía como clave para las opciones de permanencia del Tenerife en la liga. Al equipo local se le pudo poner la cosa a favor apenas comenzar el partido, pero el arbitro no dió el gol al considerar que el balon no habia traspasado la linea de gol. Desde donde nosotros estabamos pareció lo contrario y así lo considero todo el estadio. El Sporting aprovecho todo este despelote para poner el 0-1 en el marcador.
Como sufrimos el resto de la 1era parte con un Tenerife con control de balón pero con falta de definición en los metros finales, bien por culpa de las faltas de entendimiento entre sus jugadores y la buena actuación de la defensa del Gijón. Nos fuimos al descanso con la sensacion de que el tete merecía mas. En la segunda parte se empezó a notar que pareciera que el enfoque del partido para el Sporting era cuidar ese gol solitario que hicieron. Luego vino la remontada, Ricardo en el 54 y Nino en el 65 silenciaron a la afición del Gijon que solo luego del gol del 7, que hasta ese momento se había mantenido cantando y animando al equipo visitante. Los últimos 20 minutos fueron bastante nerviosos debido a que el Sporting trató de recuperar lo que no supo mantener.
El partido de hoy me mostró por fin lo que no había logrado ver en las anteriores ocasiones, la fiesta en el Heliodoro luego de una merecida victoria blanquiazul...
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